Tomar lo mío y avanzar.
Tomar lo mío significa asumir y posicionarme de lo que me pertenece y responsabilizándome de eso avanzo por la vida. Las historias que he experimentado forman parte de mis posesiones, se ubican en mi sistema familiar, y las personas involucradas en mi historia quedan atadas a mí con hilos invisibles. El poder darles un lugar en mi corazón, me permitirá avanzar en mi recorrido, solo que algunas veces se me dificultará ordenarlas entre mis afectos. Algunos de estos miembros familiares me hicieron un gran mal o haciéndome un gran bien, opacan el mirar a los que están allí, silenciosamente. Tal vez, sin embargo han estado disponibles.
El legado familiar importa. Cuando nuestros antepasados sufrieron
abuso, abandono, rechazo, soledad, infidelidad y victimismos ocasionaron que
estos ciclos no se hayan cerrado ni mirado para afrontarlos sanamente. La
historia se repetirá sencillamente porque lo reprimido siempre vuelve a
aparecer y los hijos, nietos, bisnietos de manera inconsciente tratarán de
repetir el destino para poner fin a la historia inconclusa. De aquí las
afirmaciones de muchas personas: “se está repitiendo la historia una y otra vez”
“me persiguen las mismas relaciones”; hasta que somos capaces de verlo y
reconocer lo que sucedió, lo que es, hasta que miramos todo y a todos en
el sistema, entonces habrá un viraje en la familia y esta tomará la información
que viaja a través de las generaciones y dejará de vivir la experiencia hasta
que se alcance el equilibrio y el reconocimiento. Esto se
hace de manera inocente e inconsciente porque nos da sentido de
pertenencia familiar.
La mujer por cultura, legado, religión y educación tiene
la tendencia de amar primero a los demás y luego a ella misma, además,
generalmente está a la espera de un príncipe que la rescate y esto genera un
desbalance entre el dar y recibir. Un equilibrio entre lo que se da y lo que se
recibe en una relación es sumamente importante para la misma, cuando alguien da
más en la relación, a la larga sólo se genera resentimiento y ruptura. En
Venezuela la mujer se siente utilizada y victimizada, y el hombre a su vez no
encuentra manera, de compensar el equilibrio, se encuentra en desventaja ya que
lo que tiene para dar nunca es suficiente para su mujer, ésta siempre da
más de lo que se permite tomar.
Para alcanzar el equilibrio en la
relación de pareja es conveniente reconocer que ambos lo hemos hecho bien
y mal, cada uno es responsable de lo suyo, no puedo hacerme responsable de
lo tuyo, pero no debo responsabilizarte de lo mío. Si te hago responsable de lo
mío es mucho para ti, así que comenzaré a ver tu familia, su fuerza y sus
dinámicas con respeto y por favor te pido que mires mi familia con respeto,
desde allí podremos crear una relación con equilibrio para todos. Todo lo que
yo lamento, lo estoy excluyendo. Todo lo que acuso, lo estoy excluyendo. A cada
persona que despierta mi enojo, la estoy excluyendo. Cada situación en la que
me siento culpable, la estoy excluyendo. Y yo estoy empobrecido cada vez más. El
camino inverso sería: Todo lo que yo lamento, lo miro y digo: Sí, así fue y lo
incorporo en mí con todo el desafío que representa para mí. Yo digo: Haré algo
contigo. Ahora te tomo como una fuente de fuerza, sea como fuere. Disponible
para mí, para ti y para nuestra relación.
Disponible para ti, Mayela Carrillo.
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