Estableciendo límites sanos.
Si deseamos tener una vida propia y llena de bienestar, urge hacer ajustes que nos permitan alcanzarla. Somos
responsables de lo que permitimos a los demás, por lo tanto depende de cada uno
de nosotros generar los cambios en lugar de quedarnos en el lamento esperando
que los otros lo hagan. A veces, no contamos o ignoramos que poseemos
herramientas para salir de alguna situación que nos resulte amenazante. Siempre
estará la alternativa de buscar la ayuda para empoderarnos, solo que no debe
estar basada en soluciones mágicas si no en un proceso de desarrollo personal.
No es necesario llegar a situaciones críticas o extremas para decir “ya basta”
o aprender a decir NO. Simplemente se trata de buscar un adecuado equilibrio en
todas y cada una de nuestras relaciones.
Una intervención
temprana para delimitar nuestras funciones y mejorar nuestro entorno requerirá
un adecuado establecimiento de límites, que mejorara, sin duda alguna, nuestro
sistema inmunológico, quien tiene una respuesta reactiva y protectora, repara
el daño causado y que a su vez es un acto proactivo y preventivo para maximizar
el bien-estar. La intervención temprana
(cuando me doy cuenta) es romper el ritmo natural, de lo que aceptamos como normal,
de manera proactiva siendo suficiente para actuar el sufrimiento actual o
futuro de la víctima, (concepto propio). Los objetivos de la Intervención es contener
el impacto emocional, restablecer el funcionamiento cotidiano, elaborar
perdidas y recuperar recursos para afrontar y restaurar el funcionamiento de mecanismos
de adaptación.Es importante parar las situaciones que generan ansiedad, incertidumbre
y miedo y para ello te ofrezco cuatro modos de
establecer límites efectivos: 1. decida qué está bien para usted y qué no. Ésta
es una decisión personal. Decida por sí mismo. 2. Piense en cómo va a manejar la situación si
sus límites se ven violados. NO ponga una emboscada a la persona que se ha
pasado con usted. Espere a que llegue un momento más tranquilo y explíquele la
situación. La próxima vez, ponga bien en claro lo que espera del otro. 3. Escoja una manera de proteger sus límites.
Esto significa que lo que diga o haga traerá alguna consecuencia. Si es
posible, concéntrese en las consecuencias POSITIVAS de obtener cooperación, y
no en las negativas. Asegúrese de que
las personas que lo rodean conozcan esas consecuencias a tiempo. 4. Sea
consecuente. Esto es fundamental; de otro modo, simplemente estará jugando con
el otro, y demostrándole que a usted no se le puede tomar en serio. Decida
cuáles son los puntos en que vale la pena mantenerse firme, y manténgase firme.
A la hora de establecer límites es
importante que quede bien claro que estos son para Ud. y que cada persona tiene
sus propias creencias, actitudes y estilo, y que lo que si es importante es
precisar lo “inaceptable” en la relación y que establecerlos no implica
agresividad, sino como hacernos respetar asertivamente. Se trata de ser
sinceros cuando se pide que se nos respete. ¿Está listo para
afrontar este cambio? Libérese del resentimiento, la impaciencia, los celos,
los enfrentamientos y las frustraciones de su vida. Establezca sus límites con
serenidad y verá cómo las cosas empiezan a cambiar para bien.
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