PIOLIN
Me pareció ver un lindo gatito…
Me pareció ver un lindo gatito…
Hoy quiero compartirles sobre mis descubrimientos sobre Piolín,
personaje creado por Bob Clampett para una serie de dibujos animados, esta idea
me surgió facilitando recientemente una clase sobre la estructura personal.
Piolín es un canario que se hizo un experto en librarse de Silvestre, un gato
que lo perseguía para comérselo y cada vez que Piolín se encontraba con
Silvestre decía: me pareció ver un lindo
gatito y me llamo profundamente la atención como alguien que está siendo
perseguido para ser devorado puede hacer
tal exclamación, así que aquí les obsequio lo que encontré.
Primeramente hay alguien que está siendo
perseguido, asustado, que vive en el temor de ser alcanzado y aniquilado.
Segundo que a pesar de esa tensión podía decir esa frase. Tercero esa frase
puede ser vista por los muy tolerantes como una sutileza, por otros tal vez
como una disociación, yo ciertamente la miro como una paradoja.
La
teoría paradójica del cambio -uno de los principios orientadores de la terapia
gestáltica- indica que mientras más se intenta cambiar una conducta,
pensamiento o emoción, menos probable es que dicho cambio suceda. Muy por el
contrario, desde este enfoque se plantea que el cambio terapéutico sólo es
posible cuando el cliente acepta su estado actual, sin intentar modificarlo.
Esta
paradoja –“mientras más acepto lo que me pasa, más probable es que cambie”- se
explica teniendo en cuenta el hecho de que los seres humanos vivimos en un
estado de constante cambio y transformación interna, y que es cuando este flujo
de transformaciones se ve entorpecido o bloqueado cuando aparece el malestar. Y
este bloqueo del cambio constante se puede dar de muchas formas, como por
ejemplo (en los más de los casos) tratando de manipular, disociar o reprimir
nuestras emociones y sentimientos dolorosos (pena, rabia, miedo, etc.).
Cuando
veo a Piolín recuerdo las veces que he visto a gente hacer totalmente lo
contrario de lo que dicen pensar o sentir. Y es que la paradoja se alimenta a
sí misma, ambas declaraciones (pensar o sentir y hacer) forman un ciclo que
permiten ese enredo que nos lleva al embrollo sistémico y nos permite recrear
una y cada vez más lo que hemos vivido y perpetuarlo. Por otro lado nos permite
entrar en una zona de confort que nos envasa en ese lugar. Y por último nos
impide romper el círculo que entorpece el sano desarrollo personal. La salida
sana para Piolín es mirar a Silvestre como realmente es: un acosador y llamarle
como lo que sí es y no un lindo gatito, no puede ser lindo un gatito cuando te persigue
y te quiere destruir, cuando utilizas tus fuerzas en huir en vez de utilizarlas
para avanzar.
Silvestre
por otro lado no tiene vida propia, corretea a otros, invierte todo lo que
tiene en encarcelar a sus compañeros y los lleva una y otra vez a la jaula. No
se cansa, no ve más allá. No busca alimento en otro lugar. Insiste en lo mismo,
realmente agota y finalmente acorrala a los demás en su zona de confort y el
queda limitado, esperando una nueva oportunidad. Hoy te invito a conectarte con
lo que está pasando hoy y lo aceptes, que permitas que aflore la emoción y te
encargues de ti, que no finjas locura y que de manera adulta dejes que aflore
lo que hay y lo aceptes. Sólo en la medida que aceptamos nuestro estado
emocional actual podemos resolver la paradoja y restablecer el equilibrio y
recuperaremos salud física, mental y emocional.
Disponible para ti, Mayela Carrillo.
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