Parejas
resilientes
Cuando
dos personas se unen para convivir y construir una relación probablemente no
saben la magnitud de la seriedad que requerirán para sostener esa estructura.
Al recorrer su historia, encontraremos momentos llenos de felicidad y otros
cargados de un peso de dolor, ambos necesarios para el desarrollo del
constructo pareja y en alguna etapa será necesaria la búsqueda de ayuda para
reestructurar si se quiere continuar y resolver las etapas de conflicto. Este
proceso de engranaje para asimilar lo difícil y abrir camino a nuevos
escenarios exigirá resiliencia en esta pareja sobre quien pesa la historia y la
forma en que resuelven sus problemas.
La
Resiliencia es el término que usa la física para referirse a la capacidad que
tienen los cuerpos para sobreponerse a algún golpe. La Doctora Michael Rutter
lo llevo a las ciencias sociales para definir la flexibilidad social requerida
por grupos para adaptarse a las exigencias y es al neuro-psiquiatra Boris
Cyrulnik quien le debemos el concepto actual, es el desarrollo emocionalmente
sano de personas que se han visto expuestas a ambientes destructivos e insanos.
Este médico francés en su libro Los patitos feos indica: “la resiliencia
es tanto la capacidad de resistir magulladuras de la herida psicológica como
el impulso de reparación psíquica que nace de esa resistencia”. Con esto
podemos entender que cuando dos adultos se unen, se encuentran también sus
historias y la capacidad de adaptarse de lo adverso y continuar la vida.
Una
pareja resiliente, es una complejidad que cuenta con herramientas para
simplificar la relación (concepto propio). Han elaborado su diseño y criterio.
Saben buscar ayuda y renunciaron a culpar a nadie de sus logros e infortunios.
Conocen sus limitaciones y se apoyan de redes que faciliten la construcción
tanto de la pareja como de la familia. Una pareja resiliente se mira y acepta,
avanza hacia el futuro a través del tiempo actual sin traer del pasado los culpables
de lo sentido, asumen que esto que es, sencillamente esta y que hay que
abordarlo con delicadeza y consideración. La pareja resiliente es respetuosa de
lo vivido por cada uno de sus miembros y se asegura de su bienestar, es una pareja que aprendió a
mirarse y amarse.
Si ud
quiere tener una pareja resiliente, ayúdese y muévase a buscar ayuda, no espere
que su pareja lo haga, ame y sirva sin desmayar, corrija lo deficiente y decida ser feliz, respetando el ritmo de cada
uno y diferenciando lo que es propio y ajeno, de lo nuestro y mutuo.
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