Relación
significa volverme a encontrar, cuando hago contacto con otra persona, se
activan en mí, vivencias congeladas y al mirarme en sus ojos, esa mirada funciona
como un espejo, que me muestra quien soy, lo que hay o lo que falta, si puedo
permanecer allí, quizá pueda estrechar y establecer un vínculo, si no tal vez tome distancia y en algunos casos, hasta
deba retirarme porque dicha relación puede estar viciada de irrespeto y desvalorización.
Toda
relación debe ser sostenida con algunos derechos, para que esta sea beneficiosa
para todas las partes involucradas, algunos de estos derechos de la relación
son: El derecho a ser escuchado, a recibir respuestas claras y
exhaustivas a preguntas
que tengan que ver con sus legítimos intereses,
a tener opinión propia, a que se acepten como reales sus sentimientos y experiencias. El derecho a recibir disculpas por cualquier actitud
que considere ofensiva, a vivir libre de acusación y culpa. El derecho a que se hable con respeto de su
trabajo y de sus intereses. El
derecho a ser animados, a vivir libre
de amenazas emocionales y físicas, a vivir libre de explosiones de enfado e ira. El
derecho a no ser injuriados, a no ser excluidos por pensar distinto.
Como personas podemos vivir en realidades
diferentes, pretender que los que nos rodean cambien para complacernos y
concedernos todos nuestros deseos, le llamo presunción. Encontrar un escenario,
desde donde pueda desarrollarse la relación, es un asunto de responsabilidad.
Una relación puede durar cualquier tiempo, el conflicto se presenta cuando
quiero que no pase nada malo, cuando
espero soluciones instantáneas, no trabajadas y menos elaboradas, esto es magia, en el mundo real
pasan cosas, algunas fáciles de llevar, otras un tanto difíciles y algunas casi
imposible vivirlas. Para modificar una relación es indispensable hacerle
espacio a la cortesía, la gentileza, el respeto, dignidad, intimidad,
solidaridad, de lo contrario, dicha relación más temprano que tarde, ira al
precipicio y los miembros de la misma saldrán lesionados, con heridas que
requerirán de ayuda para sanar. Si la relación es nueva, será más fácil
establecer límites o interrumpirla de inmediato; si ya tiene cierto tiempo y se está agotando lo
que inicialmente les unió, es un buen momento para hacer una revisión sana y
real; si al mirar todo lo que ha ocurrido y sientes el desgaste emocional, es
hora de evaluar y tomar decisiones. Sólo quien reconoce su responsabilidad en una relación y renuncia a negar el daño causado podrá
comenzar a cambiar.
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