El
enamoramiento es la primera etapa de una relación, la cual si avanza se
extenderá y si se invierte tiempo en ella, tal vez se afirme, pudiendo llegar a
formalizar un noviazgo y en algunos casos concluir en matrimonio. A veces la relación
no madura y se mantiene un continuo de salidas sin compromiso, lo que a la
final traerá un desgaste en los involucrados en este tipo de encuentros.
La estafa
amorosa ocurre cuando hay una falsificación de un noviazgo, cuando uno de los
miembros de la pareja practica la auto renuncia y el amor sacrificial,
delimitando la En esta historia hay placer y también mucho dolor, el engaño
encuentra una dulce cuna y por supuesto una gran decepción. La estafa amorosa
no es más que violencia, es el ejercicio del poder y ocasiona un daño o
sufrimiento.
Quien ejerce
este poder, lo hace en público o en privado, generando la privación de la
libertad, la ejecución de movimientos de manera autónoma y la humillación de
vivir con la mano extendida esperando las migajas de un amor infantil, incapaz
de dar el lugar. Como ejemplos de esta violencia relacional, encontramos: hacer
chistes descalificadores, ausentarse y “desaparecer” por cortos periodos, dando
luego amplias justificaciones y exigir la debida comprensión, amenazar con
terminar la relación. En las discusiones con la pareja, manipular tratando de
demostrar que es muy tolerante ante sus peticiones. No respetar opiniones,
mirar a otras y aludir a ello abiertamente delante de la pareja. Hacer
desplantes, criticar y cuestionar sus gustos y deseos. Acosarla sexualmente.
Negarle la posibilidad de iniciar o continuar relaciones o estudios. Persuadir
para que abandone relaciones con sus amigos o familiares, argumentando “que
pasan poco tiempo” o que “esas relaciones no la favorecen”; Sugerir que
abandone el trabajo o estudios; Controlar gastos económicos; control del
tiempo; Acusaciones de coqueteo o infidelidad, etc. La violencia más o menos
marcada dentro de la pareja no se da de manera súbita, sino que hay pequeños signos
que permiten distinguir o, de alguna manera, predecirla a medida que se forma
la relación. Con ello, la autoestima de la mujer víctima va decreciendo, lo que
dificulta que se dé cuenta que está siendo maltratada, y si logra detectarlo,
su misma inseguridad, e incluso culpa, le hará creer que es incapaz de terminar
con esa situación; lo que a su vez dispara las descalificaciones,
humillaciones, desautorizaciones frente a los hijos u otras personas
acompañadas de rotura de objetos, agresiones físicas y sexuales, etc. (Polo,
2007). Por esto necesitas evaluar el noviazgo y considerar el precio que estas
pagando por mantenerlo. Tienes derecho a tener una relación plena, no te
conformes con ser la media naranja de nadie, aspira, desarróllate, amate y
establece un encuentro con alguien que te respete y acepte.
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