La vida tiene un comienzo y un final. Durante… hay
un espacio que voy viviendo, a veces es tan maravilloso que lo disfruto y no lo
quiero abandonar, en otras ocasiones es menos agradable y quiero huir o
evitarlo. En realidad mantenerme en ese punto donde vivo el presente y
mantenerme allí requiere toda mi atención y disposición.
Se ha escrito y cantado sobre el pasado con
desgarradora intensidad, sobre el futuro se ha hecho de manera esperanzadora y
del presente poco y muy poco, tal vez porque no sabemos estar en el presente
aquí y ahora con todo lo que hay, con su amor y dolor, con sus bemoles y
apreciando su colorido y matices. Es imperioso soltar las amarras de la
necesidad bizarra de colgarnos del cuello de alguien.
La vida es un ratico y está llena de pequeñas cosas,
que duelen y empujan. Lo que rescato de la vida con su presente y dolor, es que
me impulsan a continuar hacia el futuro, hacia donde moran mis sueños y que una
vez asumida la experiencia puedo afrontar lo que para muchos es imposible.
Cuando estoy aquí y ahora vibro, me muevo, dejo de ser la hoja que bate el
viento, para comenzar a ser la hoja que corre a través del aire y el tiempo para
llegar donde habitan otras personas que también están buscando escribir su
propia historia, y así enlazarnos, si se puede, para construir juntos. Hoy te
animo a estar aquí, presente, en tu vida, suelta tus amarras, olvida lo que
dice la gente… camina, corre, avanza… aquí
y ahora. Con toda seguridad conseguirás personas que te quieran
prohibir, otros como muro se levantaran para impedirte el paso y muy pocos te
abrirán el espacio necesario para que vayas hacia lo que anhela tu
corazón. El asunto de estar aquí y ahora
es que estas viviendo tu presente y que un alma con decisión convierte las
barreras en palancas que la impulsan hacia el lugar donde quiere estar, para
esto despierta del sueño adormecedor y convierte el sueño motivacional en una
meta. La diferencia entre un sueño y una meta es la fecha. En el sueño algún
día quiero ir a…, en la meta: dentro de un mes voy para…
Conviértete en ti, abandona escenarios que te
impusieron o decidiste en medio de una confusión. No se trata de abandonar a
las personas. Se trata de tener tu propia voz y que a tu ritmo realices
movimientos de libertad, vamos alza los ojos y convierte ese sol abrazador o
ese torrencial aguacero en las luces que brillan para mostrar tú mejor caminar.
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