De Despedidas Forzadas por Mayela Carrillo.

Mis afectos mas caros...
Tomando en cuenta que la palabra despedida es el acompañamiento que se hace a una persona que se marcha, hasta el momento de la separación y que forzada envuelve la idea de aquella que se produce por medio de una fuerza periódica externa, entonces cuando hablo de despedidas forzadas, me refiero a aquellas que no son electivas y mucho menos voluntarias.
Cuando nos toca este tipo de despedidas (forzadas) es natural que deseemos comprender lo que esta pasando, nos hacemos preguntas y por lo menos en una primera etapa no las encontramos.y si sumamos que como un tsunami nos abordan las emociones, nos toca sumergirnos y salir de la gran ola que nos esta removiendo desde las entrañas, lo cual en algunos casos, nos impide vivir un proceso de elaboración de un duelo sano. La palabra duelo incluye el concepto de batalla, refiriéndose a la lucha interna donde una parte de nosotros desea aceptar lo que esta pasando y la otra parte se niega a tal despedida.
Con la despedida queda firme el hecho de la ausencia y que esa persona se lleva parte de nuestro corazón e historia, lo que puede provocar angustia con el objetivo de 1. evitar el dolor, 2. perpetuar el recuerdo, 3. minimizar lo sentido. 4. negar que el corazón está roto y que las lagrimas están presentes o contenidas.
Un duelo sano tarda un año en elaborarse, porque conlleva pasar cada fecha importante y emblemática a solas, sin esa persona. en ausencia de... y en presencia de mi soledad. Cuando alguien se va, comienza una nueva etapa, que sera valiosa en la medida del valor que le agregue y me reorganice. Y me pregunto: por quien lloro? Lloro por mi, porque no se que hacer sin ti, ahora que no estas, como haré.
Cuando mi hermano se fue del país con su flia y a unos meses, salieron mis hijos con sus esposas y mis nietas, sentí que me derretía, deje de cocinar porque era mi casa el sitio de encuentro, hasta que una madrugada me desperté con un fuerte dolor en el brazo derecho, me senté y vino a mi mente el sueño que acababa
de tener: soñé que estaba sirviendo la mesa y llevaba cuatro platos de comida en mi brazo derecho y cuando vi la mesa, me percate que faltaban sillas. oí una voz que me preguntó >no ves que ya no están> y ya despierta lloré muchísimo dándome cuenta que se trataban de los platos de mis hijos y sus esposa, fui consciente de que ciertamente se habían ido y que no me quedaba otra salida que decidir, entre sufrir o aceptar sus decisiones y amarles ahora, desde otro lugar, desde la distancia. Me seque las lagrimas y decidir reintegrarme a mis tareas y comenzar a cocinar, solo que en menos cantidades y esta vez para mi hija, su esposo e hija.
Despedirse duele, aceptar lleva su tiempo, continuar es una decisión. El tema es lo forzado... eso lo hace mas duro, eso te confronta a mirar el valor que tuvieron para salir del país y el propio para no entorpecer sus decisiones y celebrar sus logros desde la distancia. Hoy quise compartir esto porque ya paso la primer año nuevo, primer carnaval, primera semana santa, primer año de las nietas morochas, mi primer cumpleaños, primer día de las madres SIN ellos... y me dí cuenta una vez mas que estoy bien del corazón. Que me conforta? que Dios los cuida y los ama mas que yo.
Les amo y lo hemos logrado, la relación no se ha enfriado y desde aquí se ven muy bien.
Dijo Antonio Machado: Te quiero porque te quiero.
Brillen!
Comentarios