Llega un momento en que
es necesario abandonar las ropas usadas que ya tienen la forma de nuestro
cuerpo y olvidar los caminos que nos llevan siempre a los mismos lugares. Es el
momento de la travesía. Y, si no nos animamos a emprenderla, nos habremos
quedado para siempre al margen de nosotros mismos. Fernando Pessoa.
Aceptar
que llego el momento de dejar para tomar un nuevo camino es un desafiante
recorrido a la profundidad de los retos. Mirar con firmeza lo que dejamos
detrás y lo que está por llegar, nos coloca en una encrucijada, por demás,
llena de vibraciones que nos aceleran a tomar una decisión, que sin duda nos
impulsara a contemplar los tiempos y las etapas de por lo transitar. Algunas
personas quieren correr por este proceso, otros querrán postrarse, solo unos
pocos deciden tomarse el tiempo indicado para asumir los cambios con la fuerza
necesaria.
Cuando
este momento llega, el de estar disponible, nos ocurre que pasan por delante de
nosotros distintas posibilidades y es en este punto donde algunas veces queremos
abandonar la decisión de estar disponibles para nosotros y aparece la tentación
de regresar a la cueva donde hemos escondido nuestra valentía. Enfrentar el futuro, en otras palabras nos
resuelve el conflicto de la duda y la desesperanza para obligarnos con
gallardía a estar presentes y disponibles en nuestras vidas amándonos y
respetándonos.
Estar disponibles es tomar conciencia de lo que hay y de lo que falta,
es tomar la mano de quien nos necesita, sabiendo que esta ayuda es momentánea,
que aporta, suma, multiplica y enriquece. Que no empujamos para imponer nuestra
forma, sino que todo lo contrario, entendemos que es el tiempo de partir, de
comenzar otra vez y comprender que pasó en nuestras decisiones anteriores, sin
buscar culpables, ni sembrar intrigas. Dice Claudio Naranjo: “La responsabilidad no es un deber sino un hecho
inevitable. Somos los actores responsables de cualquier cosa que hagamos.
Nuestra única alternativa es reconocer tal responsabilidad o negarla. Y
percatarse de nuestra verdad, nos cura de nuestras mentiras”, así creo que es
la vida, asumirla con todo, con nuestros triunfos y derrotas, sin victimizarnos
y a viva voz decir: aquí estoy disponible otra vez.
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