Se
acercan fechas importantes, donde por costumbre, nos sentamos alrededor de la
mesa para festejar y reconciliarnos. Que ocurre cuando falta uno de nuestros
afectos? Que pasa cuando un ser amado no tiene la posibilidad de estar con
nosotros esta navidad y año nuevo? Planteare dos situaciones, la primera: la
relación se interrumpió y la segunda: la persona se fue para siempre, partió,
murió. Hoy solo quiero dar recomendaciones para pasar estos días festivos con
tu dolor. Sé por experiencia que hay sufrimiento y pensamientos repetitivos y
que es difícil mirar la mesa servida y su silla vacía. Cuando nos encontramos
en esta situación nos toca mirarnos con nuestra manera de ser cuando la
relación ha terminado o cuando algún familiar se ha ido para siempre porque se
acabó su ciclo de vida. Puede ocurrir que la ansiedad se haga presente, que
mires a menudo el teléfono esperando un mensaje o una llamada que te desmienta
lo que estás viviendo. Es como si te
faltara una parte y si no buscas formas sanas de contención, puedes correr el
riesgo de caer en la desesperación. Enfrentar una perdida puede convertirnos en
personas sumisas ante el hecho y en lugar de recobrar motivos para continuar
podemos acomodarnos al vacío y querer permanecer allí, incluso sin darnos
cuenta. También podría pasar lo contrario, cuando surge la perdida, reaccionar
con agresividad o con una explosión emocional, como respuesta al dolor generado.
También podrías fantasear, imaginando conversaciones, tratando de resolver lo
que inevitablemente ya estás viviendo.
He aquí
las recomendaciones: 1. Valorar que solo son fechas y que lo importante es lo
que estas sintiendo, así que no te obligues a permanecer en lugares a los
cuales todavía no están como familia listos a exponerse. 2. Cuestionarse algo
es una capacidad que nos da la oportunidad de cambiar, así que permítete
reconocer que hay una parte de ti que
quiere desesperadamente estar con la persona, y que esto ya no es posible. 3.
Se agradecido con aquellas personas que quieren hacerte compañía y elige con
quien quieres estar, con quien te sientes cómodo por si tienes deseos de llorar
y puedas recibir consuelo y no críticas y cuestionamientos. 4. Busca ayuda
especializada. De esta manera podemos enriquecernos, y enriqueciéndonos,
podemos estar con nosotros no desde la necesidad sino desde la libertad de lo
que sentimos y estamos viviendo.
Comentarios