Esta frase que encabeza este articulo me la obsequio Reinaldo Guevara,
conversando por las redes sociales sobre los adolescentes y lo dijo de esta manera:
nosotros como adultos debemos… y de allí me inspire a escribir sobre los adultos,
y quien es un adulto? Desde el punto de vista legal es quien es mayor de 18
años, desde la biología, quien tiene capacidad de reproducirse, desde el área
relacional quien puede sostener vínculos afectivos respetando las diferencias, y
que de existir riesgos en la relación, está en capacidad para retirarse por su
integridad. El adulto es aquella persona que enriquece a los demás, participa y
sabe cuándo retirarse. Respeta el ritmo de los otros y no impone su criterio.
Hay personas que son mayores de 18 años y sus cuerpos son visiblemente
desarrollados pero sus conductas son definitivamente infantiles y el convivir
con ellos se hace muy difícil. Cuando este adulto con características
pediátricas se relaciona, lo hará desde el gran niño que lleva adentro y les
exigirá a los que les rodean que se encarguen de él. Les pedirá lo que él no da
y obviamente agotara las relaciones y expondrá al escarnio público a quienes
decidan continuar su camino.
El amor no basta para aguantar nada, quien sostiene más, se cansa más
rápido, hoy quiero invitarte a invertir en ti, en formarte, en capacitarte y
obtener aquellas herramientas que rompan ese cascaron donde yaces en lo oculto
y salgas a brillar, a ser esa luz que alumbra donde quiera que estés. El mayor
daño no es obvio, se mantiene ignorado hasta que un día, un buen día, decides
abandonar el sufrimiento y asumir que eres adulto y te encargas de ti y de tus
responsabilidades.
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