“Cuando
el rebaño se junta,
el león pasa hambre”. Proverbio africano.
En
tiempos difíciles podemos asumir diferentes conductas. Una de ellas es
aislarnos y lo hacemos creyendo que nos estamos protegiendo. La segunda es
paralizarnos a causa del miedo y escases de herramientas para afrontar
dificultades. La tercera es ignorar lo que está ocurriendo y equivale a no
asumir lo que sí está pasando. La cuarta y a mi parecer, la forma
productiva, es mirar y buscar el apoyo adecuado para avanzar frente a esa ola
que tal vez quiera golpear la roca desde donde nos estamos sosteniendo.
El
proverbio africano al que hago referencia al comienzo de esta columna indica la
necesidad de estar juntos y es que el león toma su siesta y se levanta con
hambre y buscando que comer se topa con algunos que están distraídos, solos y
entretenidos. El ser humano es un ser gregario, nos necesitamos y por algunas
heridas causadas en el pasado no queremos volver a confiar o se nos es difícil,
pero en estos tiempos de revuelta emocional y con la vorágine de experiencias y
vivencias no asimiladas por nuestro cerebro y corazón, nos resistimos a vivir a
plenitud.
En
la asesoría que facilito he encontrado últimamente un gran temor a poner un
punto final a las situaciones que están afectándonos y en la mayoría de los
casos es porque no queremos ser vulnerables, sentir y expresarnos. Todo esto
hace una triada de indefensión que desmejora nuestras capacidades y
habilidades.
Aquí
les dejo algunas recomendaciones para salir de ese lugar que nos impide
celebrar la vida:
Primero
mire lo que está ocurriendo. Segundo asuma cualquier responsabilidad que pueda
tener en el asunto en cuestión, tercero busque ayuda de expertos en el tema.
Cuarto forme su propia red de apoyo. Quinto deje de copiar modelos. Sexto de
ser necesario hágase respetar con los
medios legales existentes.
Probablemente
surja inicialmente una sensación de soledad, no huya, mírela y acéptela.
Recuerde
junto somos más, no tema pedir la ayuda, de hecho son solo los atrevidos
quienes arrebatan lo que para algunos es imposible.
Para
finalizar, arriésguese, tome y sujete con fuerza. Recuerde que las experiencias
pasadas son eventos que ya los enfrento y Ud. no es la misma persona. Vamos, si
puede, busque su red de apoyo, gente disponible y que le ame de verdad. Si
busca reunirse con gente que le respete, le cuidaran y el león dormirá con
hambre!
Mayela Carrillo.
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