Respetar significa ver como adecuado, ver a ello tal y como es, sin
añadir y sin querer cambiar. Cuando digo que hoy decido respetarte, estoy
proclamando que abandono mis luchas internas por transformarte en lo que no
eres y que acepto tus diferencias con respecto a mí, a lo que soñé, a lo que
espere. Y también estoy anunciando mi decisión de si puedo vivir con tus
maneras y las mías o si sencillamente es necesaria la cortesía para expandirme
y distanciarme.
Cada vez más, encuentro gente tan normal como tú y como yo
que desean ser felices y en compañía pero que yerran al querer torcer el
carácter propio y de extraños. Cuando comenzamos una relación de cualquier tipo
es necesario el respeto y el establecimiento sano de límites, estos dos no son
opuestos, todo lo contrario, el respeto me permite valorarte y los limites valorarme.
Considerar que toda relación tiene un proceso es un acto de madurez y de
integración. Así que requiere que cada cierto tiempo y al sentir presión la evaluemos,
no para aprobar o desaprobar sino para conocerme como soy ante las diferentes
etapas y medir mi capacidad adaptativa.
Oigo personas que exigen que su acompañante cambie, que luchan
por imponerse y la realidad es que más temprano que tarde, la soledad será su
solidaria compañía.
Qué hacer entonces? Como saber dónde comienzan mis límites y
las exigencias sanas de una relación y el respeto por la vida del otro?
Sencillo, cuando la tensión es tal que comienzan los gritos, las persecuciones,
imposiciones y exigencias sin tregua que ahogan el amor.
El amor no desaparece un día, el amor es una decisión, el
amor es el sincero deseo de vivir y caminar juntos hacia la libertad de dos
seres que recorren un camino y desean encontrarse y redescubrirse en cada escenario.
Cuando digo que hoy decido respetarte, te estoy extendiendo
mi mano para que la tomes y continuemos o para soltarte y tomar mi ruta con
todo lo que ocurrió entre nosotros, aceptando que son tiempos y cambios y que
no es necesario el engaño y la traición para que cada uno siga en su lugar.
Hoy decido respetarte, hoy te tomo con todo lo que eres y
decido aceptar tus decisiones, seguramente me afectaran y probablemente te
extrañare pero por sobre todas las cosas quiero continuar con tu amistad.
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