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Mostrando entradas de marzo, 2014

Vida para vivir

Recientemente escuche una conversación… un joven le dijo a un señor de aproximadamente cincuenta y cinco años: quiero vivir para hacer dinero y comprarme todo lo que me provoque, a lo cual el hombre de mayor edad le respondió: yo quiero una vida para vivirla, y esta respuesta ha inspirado estas líneas que estás leyendo en este momento. El joven de esta historia, desea hacer dinero mientras vive, lo cual quiere decir que tiene un objetivo, sabe que tiene una vida y en qué quiere utilizar su tiempo mientras la recorre.  El señor de esta conversación sabe que tiene la vida y la focaliza en lo interno, vivirla, que al final es lo que depende de él. La diferencia de estos dos hombres es la meta, uno quiere dinero y el otro vivir. Probablemente este hombre de cincuenta y cinco años, ha tomado esa elección por causa de lo disfrutado y padecido. Y el joven tomo la suya por lo que no ha vivido ni padecido. El dinero es un buen instrumento para tener calidad de vida, lo inquietante de e...

Conmigo aprendí

Conmigo aprendí que soy y estoy, aprendí a ver sus diferencias y asumirlas como propias. Que a veces doy lo que es mío y a veces quedo en deuda conmigo por encargarme de lo que no es mi responsabilidad, aprendí que contemplando la vida de otros, me abandone, permitiendo que se construyera de mi alguien que me negaba a ser. Cuantas veces nos hemos disfrazado? Y no precisamente para una fiesta? Cuantas veces evitamos afrontar y no asumimos riesgos que nos lleven a celebrar logros? Cuántas veces hemos quedados lelos contemplando nuestros esfuerzos e ignorados nuestros triunfos porque ha sido más sencillos castigarnos y culparnos? Y cuantas veces nos dejamos llevar por la corriente en lugar de fluir y reinventarnos? El no asumir esa visión de la vida, con la que estamos actuando, nos acerca a confirmar que estamos aquí para sufrir, expiar culpas y que allá arriba hay un Dios que nos mueve como títeres a su antojo. Cuando asumimos que hemos vivido, estamos en la capacidad de to...

Mirándote amor.

La pareja es un constructo de dos adultos que asumen de manera individual el compromiso de encargarse cada uno de sí mismo y juntos de la relación. El amor de pareja comienza de a poquitas como el bebe que gatea para luego caminar y después correr. Es un amor que va acompañado de pasión, riesgo y valentía. Esa persona que nos inspira a levantarnos cada día quizá nos rompa el corazón más adelante, solo que el sentimiento que nos empapa no nos permite ver que sucederán eventos que en algunas circunstancias harán difícil la relación.  Es tal lo que vivimos que nos olvidamos de mirar a esa persona tal cual es, con sus habilidades y limitaciones, con sus esfuerzos y desmayos, con sus victorias y derrotas; y es aquí donde comienza el embrollo de pareja, esa negación se convierte en punto ciego que al transcurrir el tiempo será tal vez un disparador de conflictos. El amor en la pareja, en la primera etapa se dice con ánimo, en los momentos difíciles se dice despacito y con de...

Sin detenerme.

“Cuando el rebaño se  junta , el  león  pasa  hambre ”.  Proverbio africano. En tiempos difíciles podemos asumir diferentes conductas. Una de ellas es aislarnos y lo hacemos creyendo que nos estamos protegiendo. La segunda es paralizarnos a causa del miedo y escases de herramientas para afrontar dificultades. La tercera es ignorar lo que está ocurriendo y equivale a no asumir lo que sí está pasando. La cuarta y a mi parecer,  la forma productiva, es mirar y buscar el apoyo adecuado para avanzar frente a esa ola que tal vez quiera golpear la roca desde donde nos estamos sosteniendo. El proverbio africano al que hago referencia al comienzo de esta columna indica la necesidad de estar juntos y es que el león toma su siesta y se levanta con hambre y buscando que comer se topa con algunos que están distraídos, solos y entretenidos. El ser humano es un ser gregario, nos necesitamos y por algunas heridas causadas en el pasado no queremos volver a confiar o ...

Amando sin parar

Amar es una decisión, cuando se ama, se decide entregar, dar, ser pacientes y establecer límites, elegimos relacionarnos desde la construcción. Si decido amar sin parar es un reto, es un continuo de acciones que siembran mi cosecha futura. Cuando decides amar sin parar, te liberas de las condiciones, de las exigencias y de la amargura. Es tomar de la mano el afecto, la amabilidad, el respeto y la comprensión. Es renunciar a yo tengo la razón , para darle paso a construyamos juntos , y es que no importando si tienes un vínculo o no, siempre tendrás que relacionarte con tus semejantes, con tu prójimo, con tus amistades y hasta con los que no están en el círculo de personas gratas. Es contemplar lo que está pasando y tomar distancia y aprender a vivir en el mundo sin olvidarte de quién eres en realidad. Te propongo encontrar un espacio para ti, donde las exigencias de cada día no son ni lo prioritario ni lo urgente, donde lo fundamental no dependa de la aprobación de los otro...