Saber que
necesito me equipa para moverme hacia lo que quiero y me permite tomar
decisiones, elegir, actuar y responsabilizarme de mi vida. Una buena manera de determinar
que necesito es comenzar por la verdad, colocarle nombre, mirar y dejar de
interpretar. Cuando tomo conciencia de lo que necesito, aprendo a respetarme y
moverme hacia la satisfacción de la necesidad. Es interesante cuando miramos lo
nuestro y abandonamos el deseo de cumplir las peticiones ajenas. Como las
diferencio? Cuando presto atención a lo que estoy sintiendo (miedo, ilusión,
alegría, rabia), ubico las sensaciones físicas (vértigo, fuerza, presión), y
por supuesto las ideas y pensamientos. Prestar atención a nuestro propio
sentir, me ayuda a distinguir entre aquello que es sano y me da vitalidad, de
aquello que es obediencia automática y nos desgasta.
Cuando se
lo que necesito, me responsabilizo y distingo deseos de la realidad incluyente,
me hace estar presente en mi vida. Si a esto le sumamos que le puedo poner
nombre, ya el trabajo se ha adelantado porque lo hemos hecho consciente y nos
responsabilizamos de nuestras acciones.
Este paso
de mirar lo que necesitamos, nos ayuda a mejorar las relaciones porque
reconocemos lo propio y lo ajeno. Todos poseemos un carácter y cada uno lidia
con el suyo propio. Es importante ser consciente de los automatismos del
carácter, que a veces nos ciegan, limitan y
hacen sufrir sometiéndonos a grandes exigencias que no podemos cumplir.
Debemos cuidarnos de mecanismos internos que nos llenan de culpa y
autoexigencia, que acaban dejándonos inoperantes.
Cuando la
exigencia es desmedida, automáticamente nos vamos al autosaboteo, y no hacemos
nada! Al ver esta situación, volvemos a exigirnos con más fuerza, lo que dará
por resultado más autosaboteo, creando así un círculo sin salida que lleva al
malestar interno. Nos cuesta resolver, ciertas situaciones porque implica
enfrentarnos a grandes verdades sobre lo que realmente somos, que puede
llevarnos a mermar nuestro rendimiento, por eso es necesario querer y anhelar en la vida, más allá de las
auto imposiciones. Si se te dificulta reconocer tus necesidades busca ayuda, es
hora de vivir tu vida.
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