En terapia, con mucha frecuencia, me encuentro con personas que sufriendo en medio de una situación, se dan cuenta que necesitan resolver algún conflicto y no saben cómo, en algunos casos tiene que ver con despedidas, que a veces ya ocurrió y no se han dado cuenta, a veces hay acceso a esa información y en otros momentos no. El asunto es que hay un dolor, angustia, crisis de pánico, un trauma vivido, lo cierto es que traen al presente ese evento que nos recuerda lo experimentado y que no sabemos resolverlo porque seguimos atado al patrón construido en lo repetido. Una vez que comenzamos a mirar despacio lo ocurrido, empezamos a tomar el aire de la vida, los planes, el espacio, los recursos, nuestra verdad y opciones. Cuando nos damos cuenta que ya esa persona no está, recobramos lo que habíamos abandonado: nuestra fuerza e interés por la vida. Ahora necesitamos observar quien se fue… porque hay muchas formas de irse, fallecimiento, mudanza, cambio de empleo, mat...