En las sociedades actuales se concibe la maternidad
como un oficio con alto grado de pasión, presión, amor y dolor. Pero la maternidad
no trae instrucciones, es una experiencia que siempre está
en constante cambio. Existen muchas creencias
acerca de lo que la mujer-madre debe ser: todas las madres aman a sus hijos, las
mujeres nacen para ser madres, la maternidad es natural y por lo tanto fácil, las
madres siempre saben qué es lo mejor, la maternidad es una bendición, la
maternidad es instintiva y otras muchas otras ideas. Sin embargo, estas creencias están muy lejos de la realidad del día a día de las mujeres, existirán quienes hayan
crecido al lado de una madre sobreprotectora o al lado de una que comprende que
la mejor manera de tener hijos sanos
mentalmente es enseñarles a valerse por sí mismos, acompañándolos
y enseñándoles en el proceso de crecer. La madre perfecta es un mito y además una tarea muy costosa de mantener. Somos más convincentes cuando nos mostramos con nuestras debilidades y flaquezas. Trabajar sin descanso para hacer
creer a los demás que somos la cúspide de la perfección es agotador y nos aleja de nuestros seres queridos. La mujer que ejerce la maternidad también se topa
con sentimientos encontrados en su quehacer. Suele ocurrir que las madres
sienten que sus hijos e hijas dependen demasiado de ellas. Sin embargo, cuando
ven que sus pequeños quieren ser demasiado
independientes se sienten
aterrorizadas. Una es una "buena madre" porque está dando lo mejor de sí misma. Sentirse culpable no es un elemento de ayuda.
Si siento que no estoy haciendo lo adecuado, pregunto, averiguo, cuestiono.
Recordemos que en muchas ocasiones los sentimientos de culpabilidad en el fondo
nos gustan o nos ayudan en algún fin muy específico. Es necesario prodigar cuidados y amor primero a una
misma. No es posible dar lo que no se tiene para sí misma. La
madre perfecta no existe. Todas las madres cometemos errores. Gracias a
los errores aprendemos. Lo mejor es expresar
los sentimientos. Expresarlos no significa gritar o arrojar los platos
de la cocina. Es decir con claridad y en un tono normal lo que nos está
molestando. Los hijos e hijas repiten y aprenden lo que hacemos como madres y NO lo que decimos que deben hacer. Finalmente
los hijos crecerán y formarán sus propias familias. Ame, respete y agradezca porque ella le enseñó lo que sabe acerca
de cómo ser una madre, la mejor manera de honrar a mama es hacer algo valioso
con su vida.
Enfocar significa focalizar la atención. Otra acepción del verbo enfocar es “dirigir la atención o el interés hacia un asunto o problema desde unos supuestos previos, para tratar de resolverlo acertadamente”. En gramática se habla de propiedad para referirse al “significado o sentido peculiar y exacto de las voces o frases”. En busca de esa cualidad del estilo, parece preferible usar enfocar en vez de focalizar en la frase citada. Etimología: Enfocar se deriva del latín en ‘en’, + focus ‘hogar, chimenea’ por considerarse el hogar* como punto central de la casa. De la misma familia etimológica son las siguientes palabras: fuego, fusil, hogar y hoguera. * Hogar se usa aquí en el sentido de “sitio donde se hace la lumbre en las cocinas, chimeneas, hornos de fundición, etc.”. En otras palabras ENFOCAR significa hacer un hogar para tus metas, sueños y encender el fuego de tu animo en eso que está e...
Comentarios